El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la ANDE (SITRANDE), Adolfo Villalba, expuso a la revista Mundo de la Electricidad una radiografía preocupante de la situación de la empresa estatal por falta de personal, materiales, vehículos y decisiones políticas oportunas que agravan el servicio eléctrico en Paraguay. Criticó la excesiva burocracia que dificulta la eficiente respuesta a los reclamos de los usuarios.
Mag. Mauricio Bejarano
Entrevista: Julio Quintana.
La ANDE atraviesa una crisis estructural que pone en riesgo la calidad del servicio eléctrico, según el secretario general del SITRANDE, Adolfo Villalba. “Desde el 2010, aproximadamente se jubilan anualmente 100 funcionarios en la ANDE”, indicó y recordó que desde el 2015 está bloqueado el ingreso de nuevos trabajadores debido a restricciones legales. Esto ha generado una escasez crónica de personal, especialmente en áreas críticas como atención de reclamos y mantenimiento. “La ANDE necesita hoy al menos 300 funcionarios y lo ideal sería empezar con 200 contrataciones”, reclamó.
Aprendices
El dirigente sindical explicó que los aprendices provenientes del SNPP no pueden suplir completamente la demanda de personal capacitado. Estos jóvenes pasan dos años en un régimen de formación mixta entre teoría y práctica, pero aún no se incorporan como funcionarios plenos. Mientras tanto, la carga laboral recae en un plantel cada vez más reducido. La tercerización tampoco es la solución. “Las empresas contratistas hacen obras grandes, pero cuando se suelta un fusible o se va la luz en un barrio, eso sí es trabajo del funcionario de la ANDE”, enfatizó.
Escasean materiales
Además de personal, faltan materiales básicos para responder a los cortes de energía. Villalba denunció que muchas veces no se cuentan con los calibres adecuados para reponer los fusibles en los transformadores, lo que produce cortes reiterados. “Si le ponés cualquier calibre, la energía se corta enseguida y el funcionario termina siendo agredido por los vecinos. Lo tratan de inútil, pero la culpa no es suya”, afirmó. A esto se suma la carencia de vehículos. “Las camionetas tienen una vida útil limitada y más aún porque trabajan 24/7. Sin móviles no se puede llegar a atender un reclamo”, advirtió.
Excesiva burocracia
El sindicato denuncia una excesiva burocracia que impide tomar decisiones urgentes. Según Villalba, “prácticamente el presidente de la ANDE no puede decidir nada sin consultar a los ministros, incluso para autorizar compras esenciales”. La situación los llevó a realizar ya tres movilizaciones para exigir respuestas. “Insistimos en que se usen fondos propios para adquirir camionetas, pero no hay voluntad política”, expresó y cuestionó que al mismo tiempo “con recursos de Itaipú se donan 250 patrulleras a la Policía”.
ANDE mendiga
Villalba apuntó también a un uso cuestionable de los recursos del Estado. “¿Por qué de los recursos eléctricos se tiene que equipar a la Policía, mientras la ANDE mendiga por 50 móviles?”, se preguntó. “Le autorizan préstamos a la empresa para que se endeude, pero no le permiten usar sus propios fondos”, denunció. Criticó que los fondos de Itaipú se destinan a programas sociales, compra de pupitres o iniciativas como Hambre Cero, pero no a fortalecer el servicio eléctrico, algo que considera clave para el desarrollo del país.
Privatización
El gremialista, si bien ve difícil un escenario de privatización, algo que considera perjudicial para todos. “Si es privada, la empresa va a cobrar a los usuarios el doble y eso no tiene factibilidad política”, señaló. Pero sí puede verse la intención de incluir más a las empresas privadas. Finalmente, exigió la instalación de una mesa de trabajo con la ANDE y el Ministerio de Economía para consensuar dónde se necesita más personal y cuáles son los materiales necesarios y prioritarios. “Es hora de cortar con el abandono y tomar decisiones concretas”, concluyó Villalba.